El pasado viernes, el cementerio de neumáticos en Seseña, en Toledo, comenzó a arder. 

La composición de los neumáticos es en gran parte compuestos derivados del petroleo: Aceites pesados, dioxinas, benceno, i-3-butadieno, y benzopireno. Estos tres últimos son agentes cancerígenos reconocidos y las dioxinas son una de sus causas del crecimiento de la diabetes en España, además de ser un COP (Contaminante ambiental persistente), además de provocar problemas de reproducción y desarrollo, afectar el sistema inmunitario, interferir con hormonas y causar cáncer.

Los humos contienen micropartículas de aceites no quemados que se introducen en los bronquiolos de los pulmones y no vuelven nunca a salir de ellos: muchas más personas que antes mueren de enfisema pulmonar sin haber fumado nunca, otras muchísimas viven con bronquitis crónica.

Los humos de los neumáticos contienen metales traza: arsénico, cadmio, níquel, zinc, mercurio, cromo y vanadio. Estos metales salen con el humo y se dispersan por la región circundante, hasta kilómetros de la zona del incendio, bajando hasta los pulmones de las personas, y contaminando plantas, aguas y suelos.

Los humos de los neumáticos llevan sulfuros, óxidos de nitrógeno y compuestos orgánicos volátiles. Una auténtica porquería que, se haga lo que se haga, incidirá en la vida de miles, o cientos de miles de personas de la región de Madrid, a pesar de los mensajes de tranquilidad de los manipuladores de siempre. Nunca pasa nada. Hasta que nos morimos.

Lo que es increíble son las recientes declaraciones las consejerías de medio ambiente y de las comunidades de Madrid y Castilla la Mancha, tranquilizando la población y permitiendo la reapertura de las escuelas y fomentando la vida normal en la zona de Seseña y pueblos colindantes argumentando que los controles ambientales demuestran que no hay peligro para la población. 
La dejadez de las administraciones para desmantelar este vertedero ha sido el origen del problema, dejar sin ningún tipo de control a la acumulación descontrolada de residuos y ahora intentan «tapar» sus responsabilidades, cuando primero deberían haber clausulado el vertedero y segundo deberían haber ido al origen del problema: la gestión inadecuada del NFU (Neumático Fuera de Uso).

Sistema SIGNUS.
En la actualidad el sistema SIGNUS es el que se encarga de recuperar los neumáticos de manera controlada y legal para evitar problemas como el se enfrentan los habitantes de Sesena y alrededores. SIGNUS Ecovalor es una entidad sin ánimo de lucro creado en mayo de 2005 a iniciativa de los principales fabricantes de neumáticos, con la finalidad de que pueda ser utilizado como mecanismo con el que todos los fabricantes e importadores (productores) que lo deseen puedan cumplir las obligaciones que les impone el Real Decreto 1619/2005. Cuando nos cambian los neumáticos del coche nos cobran una ecotasa para que la gestión se canalice a través de este sistema. 
Cuando los neumáticos entran dentro del circuito de reciclado correcto se evitan los vertederos decontrontrolados como el de Seseña y además se consigue impactar en menor medida sobre el medioambiente gracias a que los neumáticos reciclados se valorizan de diversas formas:
  • Rellenos de cesped artificial
  • Suelos de seguridad en parques infantiles
  • Mezclas bituminosas
  • Suelas de calzados
  • Fabricación de piezas de caucho
  • Pantallas acústicas
  • Reductores de altura de ola
Visto las consecuencias de una mala gestión y los beneficios para el medio ambiente del reciclado de los neumáticos, hay que facilitar el reciclado y gestión adecuada de los residuos de neumáticos empezando por las administraciones y siguiendo por los usuarios, por que al final, todos estamos afectados por accidentes ambientales y sus consecuencias.