La Responsabilidad social empresarial como herramienta de gestión, ha de implantarse de una manera estructurada y meditada. Para ello la Diputación de Bizkaia ha desarrollado la metodología Xertatu:adi. Esta herramienta subvencionada se desarrolla en varias fases, siguiendo una secuencia lógica de acciones:
Cada una de estas fases se desarrollan de la siguiente manera:
Diagnóstico:
El diagnóstico en RSE trata de determinar los ámbitos en que la empresa muestra fortalezas en RSE así como aquellas áreas determinantes en que la empresa puede mejorar para orientarse hacia una sostenibilidad.
El diagnóstico se realiza mediante tres herramientas y un elemento de contraste:
1.- Diagnóstico de percepciones
Diagnóstico de percepciones a través de un cuestionario de autoevaluación. Su objetivo es valorar la percepción de la gerencia o el personal de la empresa respecto a su actuación en materia de responsabilidad social
2.- Diagnostico cuantitativo
Diagnostico cuantitativo, a través de una batería de indicadores de responsabilidad social, que permiten una valoración objetiva sobre prácticas concretas de responsabilidad social.
3.- Recopilación de expectativas de los grupos de interés
Realizar una recopilación de los resultados de las diferentes formas de diálogo con estos grupos que la empresa ya ha practicado.
4.-Contraste.
Este apartado, a pesar de ser parte del diagnóstico del sistema, se realiza una vez implantadas las medidas planificadas e identificadas mediante las 3 herramientas anteriores y las posteriores que desarrolla el programa. Es decir, es un diagnóstico de la situación FINAL. Así, el diagnóstico final se obtiene en este caso a partir del CONTRASTE de los resultados apuntados en las tres vertientes del diagnóstico. El objetivo del contraste es doble:
- detectar aquellas áreas de la empresa que presentan mayores logros y fortalezas en RSE.
- detectar las áreas de mejora que debe trabajar para seguir avanzando en la culminación de ese modelo de gestión de la responsabilidad social.
Planificacion:
El objetivo de esta fase es diseñar un Plan de Actuación (Plan de Mejora) en RSE que de desplegará durante un año.
Las fases de Planificación, Ejecución y Evaluación de xertatu:adi integran un ciclo de mejora idéntico a las metodologías de gestión de la excelencia y la calidad total, basadas también en este mismo proceso.
La metodología xertatu:adi ofrece dos plantillas que pueden ayudar a la empresa a desarrollar la planificación en RSE, aunque no esté familiarizada con los modelos de gestión de la excelencia:
- plantilla de priorización de acciones de mejora
- plantilla del plan de mejora
El resultado del diagnóstico Xertatu:adi propone afrontar posibilidades de mejora en 4 ámbitos ligados a la gestión de la RSE:
1.- Actividades destinadas a incorporar la RSE a la estrategia de la empresa
2.- Actividades para que la cultura de sostenibilidad se instaure en la empresa.
3.- Objetivos de la operativa habitual de la empresa para mejorar en aspectos incluidos en la RSE (ej. igualdad entre mujeres y hombres, reciclaje de residuos, fidelidad a proveedores, eco-diseño…)
4.- Acciones para estructurar y mejorar la relación con los grupos de interés
Los ritmos de ejecución de las acciones ligadas a los ámbitos de estrategia y de cultura pueden ser más dilatados que para las otras dos áreas (operativa y grupos de interés).
Ejecución:
Una vez elaborado el plan de actuación, el siguiente paso es la puesta en marcha de las acciones. Es el momento crucial del proceso, ya que se pone en juego la credibilidad y el futuro del propio proceso.
Como se ha comentado, xertatu:adi sugiere la ejecución de acciones en 4 ámbitos: estrategia, cultura, operativa y relación con grupos de interés. Para facilitar la puesta en marcha del plan, xertatu:adi dispone de herramientas que pueden ayudar a abordar algunas de las acciones de mejora en los tres últimos ámbitos. Por su parte, la incorporación de la RSE en la estrategia de la empresa no requiere de herramientas específicas sino de la voluntad de incluir la variable sostenibilidad en la revisión de la estrategia de la empresa.
Las herramientas que xertatu:adi ofrece en la fase de ejecución son de utilización optativa por parte de la empresa, en función de las acciones de mejora que quiera emprender.
Evaluación:
Transcurrido el periodo establecido para la ejecución de las acciones planteadas, se debe evaluar el grado de consecución de los objetivos propuestos y analizar, en su caso, las causas de las desviaciones. La evaluación se puede plantear en un doble sentido:
-Evaluación del Plan de Actuación: mediante la medida de los indicadores asociados a cada acción de mejora planteada y su comparación con los objetivos propuestos
-Evaluación del avance de la empresa en RSE: esta evaluación conllevaría un nuevo diagnóstico en RSE (al menos parcialmente). Para ello, se propone realizar una nueva medición completa de la batería de indicadores, con el objetivo de obtener una imagen general actualizada de los avances o retrocesos en el desempeño social y ambiental de la empresa.
Por tanto xertatu:adi utiliza para la evaluación herramientas ya utilizadas para la planificación (plantillas de planificación) y el diagnóstico (batería de indicadores).
Comunicación:
La sexta, relativa a la comunicación de resultados y rendición de cuentas a los grupos de interés, persigue un doble objetivo, como se deriva de su propio nombre:
- Comunicar los logros de la empresa para un buen aprovechamiento de los beneficios esperables de una apuesta por la RSE, ya que éstos se encuadran dentro de la puesta en valor de los intangibles de la empresa.
- Responder ante los grupos de interés sobre el desempeño de la empresa y la forma en que ha escuchado las expectativas de estos grupos de interés y ha articulado respuestas ante ellas.
La consecución de ambos fines se procura a través los mismos medios: las iniciativas de comunicación hacia los grupos de interés. La empresa puede comunicar su estado de avance hacia la competitividad sostenible en cualquier momento del proceso.
Las posibilidades son diversas. En cualquier caso, es fundamental determinar qué información se va a transmitir y a quién. Las personas y organizaciones destinatarias de esta información normalmente coinciden con los grupos de interés más relevantes, es decir, los colectivos afectados directamente por las actividades de la empresa.
Dentro de las Herramientas de Apoyo de xertatu:adi se encuentra un documento de Orientaciones para la comunicación hacia los grupos de interés que pretende ayudar a la empresa a enfocar sus esfuerzos de comunicación y rendición de cuenta según las directrices que se acaban de reflejar.
Aprendizaje:
Frecuentemente la fase menos atendida en los procesos de mejora continua sea la fase de aprendizaje. El aprendizaje se realiza muchas veces de un modo intuitivo, sin una lectura estructurada de los resultados y las causas de obtención de los mismos.
Sistematizar el aprendizaje entronca de lleno en la gestión del conocimiento en la organización y, es por tanto, cada organización la que determina qué medios y vías dispone para extraer conclusiones de sus operaciones y convertir ese conocimiento tácito en manos de algunas personas de la organización en un conocimiento explícito compartido por todas las personas de la organización e interiorizada por aquellas que deban hacer uso del mismo.
Una vez realizado este ejercicio de aprendizaje, se planteará el cierre del ciclo de mejora para dar inicio a un nuevo ciclo. El arranque del nuevo ciclo se puede establecer bien desde la fase de diagnóstico o, si el diagnóstico más reciente puede considerarse vigente y quedan áreas de mejora que abordar, se puede iniciar el proceso directamente en la etapa de planificación.
Como se ha señalado, este proceso es inclusivo e integral, lo que implica que la empresa, con el tiempo, debe ser capaz de abordar progresivamente el conjunto de áreas de mejora. Solo así caminará hacia la consecución de ese horizonte de referencia que constituye la visión de responsabilidad que la empresa pretende alcanzar.
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14 de diciembre de 2023