En el punto 6.1.1. de la Norma ISO 14001:2015, se determina que:



“Al planificar el sistema de gestión ambiental, la organización debe (…) determinar los riesgos y oportunidades relacionados con sus aspectos ambientales, requisitos legales y otros requisitos y otras cuestiones y requisitos identificados en el análisis de contexto y necesidades y expectativas de partes interesadas”…
Es importante hacer hincapié en que todo aspecto ambiental tiene asociado uno o varios impactos ambientales (Aspecto: consumo de gasoil para el transporte; Impacto: Disminución de recursos naturales, emisiones indirectas de GEI en el procesado del gasoil,…; Aspecto: Generación de ACS mediante placas fotovoltaicas; Impacto: Conservación de recursos naturales, minimización de emisiones indirectas de GEI en generación de energía,…)
Esto nos lleva a que los aspectos ambientales pueden crear riesgos y oportunidades asociados con impactos ambientales adversos, impactos ambientales beneficiosos y otros efectos para la organización. Los riesgos y oportunidades relacionados con aspectos ambientales se pueden determinar como parte de la evaluación de los aspectos ambientales. Así, los aspectos ambientales significativos pueden dar como resultado riesgos y oportunidades asociados tanto con impactos ambientales adversos (amenazas) como con impactos ambientales beneficiosos (oportunidades).
En cuanto a riesgos asociados a los requisitos legales los riesgos estarán asociados a la imagen de la organización por un incumplimiento legal o como oportunidad la potenciación de la imagen por el uso de tecnologías verdes que proporciona un nivel de cumplimiento mucho más allá de lo legalmente establecido.
La organización también puede tener riesgos y oportunidades relacionados con otras cuestiones, que incluyen las condiciones ambientales o las necesidades y expectativas de las partes interesadas como puede ser:

  • Limitaciones económicas que impiden la realización de operaciones de mantenimiento preventivo con marcado carácter ambiental (limpiezas de arquetas) o desarrollo de procedimientos operativos (zonas de segregación de residuos líquidos con poco espacio para su carga/descarga).
  • Cambios en la ordenación urbanística que provoca la edificación de zonas residenciales cerca de nuestras instalaciones, lo que podría implicar inversiones para mejoras de instalaciones para la reducción de niveles de ruido.
  • Introducción de nuevas tecnologías subvencionadas que puedan aportar mejoras ambientales evidentes (reducción de consumos, emisiones atmosféricas,…)
  • Existencia de periodos de sequía que puedan afectar a futuros a permisos de captación.