Los precios de la tinta de impresora han bajado durante los últimos años, pero aún imprimir sigue siendo caro. Si se compara la tinta de impresora con otros líquidos de alto valor, se puede comprobar que esta alcanza un coste por litro de más de 1.400 euros de media, muy por encima de un vino Vega Sicilia del 68, valorado en 961 euros, o el perfume Chanel Nº5, que sale a 1.105 euros el litro. 


La opción más ecológica y económica, por tanto, es no imprimir, pero para los casos en los que esto no es posible, en este artículo explicamos cuales son las fuentes de texto más ahorradoras, de tinta y de papel.

No todas las fuentes de texto gastan la misma tinta. Algunas tipografías permiten ahorrar tinta gracias a que tienen un diseño más estilizado. En 2014, un estudiante norteamericano demostró que al cambiar la fuente de los escritos de su colegio de Times New Roman a Garamond se podía reducir el consumo de tinta un 24%, lo que resulta un ahorro de 21.000 dólares (unos 18.600 euros) al año. 

Cambiar la fuente de texto puede contribuir al ahorro de tinta. Además de la fuente Garamond, usada en el experimento del estudiante norteamericano, hay más fuentes que pueden ayudar a reducir el gasto de tinta. Son estas:
  • Ryman Eco. Una fuente «sostenible» (según sus creadores) ideada por una marca de material de papelería de Reino Unido. Gracias a un diseño a base de líneas muy finas, esta fuente de texto puede llegar a usar un 33% menos de tinta que otra tipografía estándar, y sin perder legibilidad. La podemos descargar gratis aquí.
  • Ecofont Sans. Los caracteres de esta fuente de texto contienen pequeños agujeros que permiten ahorrar tinta, pero que no molestan a la hora de leer el texto. Además, sus creadores han desarrollado también el software Ecofont, con el que es posible introducir también esos agujeritos en tipografías estándar como Arial, Verdana o Times New Roman
  • Courier. Courier es una tipografía de toda la vida, muy usada, con una gran legibilidad y que, gracias a su diseño fino, consume poca tinta. Su estilo un poco retro quizás no es el más adecuado para ciertos documentos, pero eso precisamente lo que la hace tan apropiada: fue diseñada para ahorrar tinta en las máquinas de escribir.
  • Century Gothic. De nuevo, una tipografía clásica que puede ayudar a ahorrar tinta, gracias a un diseño pensado para máxima legibilidad y mínimo consumo de tinta. Su única desventaja es que, al ser un poco más ancha que otras fuentes de texto, puede acabar consumiendo más papel.
  • Brush Script. Aunque parezca extraño, teniendo en cuenta su diseño recargado, esta tipografía gasta menos tinta que la Times New Roman. Puede no ser muy popular (y tampoco muy legible), pero si se busca dar un toque original a un logo o titular sin gastar mucha tinta, es una buena opción.