La “conducción eficiente” es un nuevo modo de conducir el vehículo que tiene como objetivo lograr un bajo consumo de carburante a la vez que reducir la contaminación ambiental. A su vez se obtiene un mayor confort en la conducción y una disminución en los riesgos en la carretera.
Esta conducción” se rige por una serie de reglas sencillas y eficaces, que tratan de aprovechar las posibilidades que ofrecen los motores de los coches actuales.
Recomendaciones Generales:
- Se debe planificar la ruta y escoger el camino menos congestionado.
- No lleve las ventanillas totalmente abiertas cuando conduce, pues incrementa el consumo en un 5%.
- Una presión de neumáticos de 0,3 bares por debajo de la presión fijada por el fabricante incide en un sobre consumo de aproximadamente un 3%, así que mantenga la presión correcta.
- Durante los atascos se suele consumir más gasolina, por lo que no se debe poner nervioso y sin frenar de manera brusca, aguantar la marcha más larga posible y parar el motor si la parada dura más de 60 segundos.
Arranque y puesta en marcha:
- Arrancar el motor sin pisar el acelerador.
- En los motores de gasolina iniciar la marcha inmediatamente después del arranque.
- En los motores diesel, esperar unos segundos antes de comenzar la marcha.
- Primera marcha: Usarla sólo para el inicio de la marcha; cambiar a 2ª a los 2 segundos o 6 metros aproximadamente.
Aceleración y cambios de marchas:
- En los motores de gasolina: entre las 2.000 y 2.500 r/min
- En los motores diesel: entre las 1.500 y 2.000 r/min
- Acelere tras la realización del cambio.
Utilización de las marchas:
- Circular lo más posible en las marchas más largas y a bajas revoluciones.
- Es preferible circular en marchas largas con el acelerador pisado en mayor medida que en marchas cortas con el acelerador menos pisado.
- En ciudad, siempre que sea posible, utilizar la 4ª marcha.
- El coche consume menos en las marchas largas y a bajas revoluciones. Por ejemplo, un coche de pequeña cilindrada (1,2 litros), circulando a una velocidad de 60 km/h.
- En 3ª marcha, consume 7,1 litros de gasolina,
- En 4ª, 6,3 litros (un 11% menos),
- En 5ª, sólo 6 litros (un 15% menos).
Velocidad de circulación:
Mantenerla lo más uniforme posible; buscar fluidez en la circulación, evitando los frenazos, aceleraciones y cambios de marchas innecesarios.
El consumo de carburante aumenta en función de la velocidad elevada al cuadrado. Un aumento de velocidad del 20% (pasar por ejemplo de 100 a 120 km/h), significa un aumento del 44% en el consumo (de 8l/100 km a 11,5l/100 km).
Deceleración:
- Levantar el pie del acelerador y dejar rodar el vehículo con la marcha engranada en ese instante.
- Frenar de forma suave con el pedal del freno.
- Reducir de marcha lo más tarde posible, con especial atención en las bajadas.
Detención:
Siempre que la velocidad y el espacio lo permitan, detener el coche sin reducir previamente de marcha.
Paradas:
En paradas prolongadas (por encima de 60 segundos), es recomendable apagar el motor.
Anticipación y previsión:
Conducir siempre con una adecuada distancia de seguridad y un amplio campo de visión que permita ver 2 ó 3 vehículos por delante. En el momento en que se detecte un obstáculo o una reducción de la velocidad de circulación en la vía, levantar el pie del acelerador para anticipar las siguientes maniobras.
Adjuntamos a este post un video resumen de todo lo mencionado con anterioridad:
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14 de diciembre de 2023