Al menos 10.000 personas podrían haber muerto en la provincia de Leyte, en el centro del archipiélago de Filipinas, a causa del paso del tifón ‘Yolanda’, uno de los más fuertes en azotar esta zona, según ha asegurado este domingo el jefe de la Policía de Leyte.

El hecho, es que durante los últimos años, la temporada de tormentas en el Pacífico está siendo más violenta de lo habitual, ya que los huracanes y tifones, no es que se generen en mayor cantidad, sino que los que se generan son mucho más destructivos.

Así, la Temporada de tifones en el Pacífico es un evento en el cual ciclones tropicales se forman en el océano Pacífico oeste en su mayor parte entre Mayo y Noviembre. Huracanes y tifones son el mismo tipo de fenómeno meteorológico, la única diferencia es que cambia de nombre según el lugar de la tierra donde se produce. Si estamos en la zona del mar del Caribe, el Atlántico Norte o el Pacífico oriental, estamos en zona de Huracanes y si estamos en el Mar de China o el Pacífico occidental estaríamos en zona de tifones.


Los huracanes/tifones más potentes se vuelven aún más violentos a consecuencia del cambio climático y la subida de la temperatura de los océanos. Esto es consecuencia de un axioma básico de la ciencia, ya que la energía ni se crea ni se destruye, si no que se transforma. Así, la energía acumulada en la ingente masa de agua que es pacífico se transmite a la atmósfera durante la formación de los mismos. Cuando el agua de mar está caliente como sucede en el Caribe, el aire también se calienta. Al tener mucha energía asciende a las capas superiores de la atmósfera, lo cual hace bajar el aire frío alto, que por contacto con el aire caliente toma energía de este, provocando la circulación del aire junto a la rotación de la Tierra.
Un análisis estadístico basado en datos de los satélites de los últimos 25 años, así lo demuestra, según una investigación de un equipo de científicos dirigido por James Elsner, del Departamento de Geografía de la Universidad Estatal de Florida, EEUU.
Los análisis de los datos tomados por los satélites en estos últimos años, demuestran que hay una tendencia al alza en las velocidades de viento máximas en los huracanes/tifones más fuertes que se originan en los mares tropicales, donde la temperatura del agua del mar es más elevada. Este patrón en los ciclones, huracanes o tifones «está vinculado directamente a la temperatura», según los investigadores.
Por cada grado Celsius de subida de temperatura del agua superficial del mar, aumenta la frecuencia de los huracanes/tifones más fuertes en una relación de 13 a 17, lo que viene a ser un aumento del 31%, señala el artículo de Nature.