De acuerdo con el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés) existen evidencias suficientes como para afirmar tanto que el cambio climático existe, como que está provocado por las emisiones de GEIs derivadas de la actividad humana. Por ello es vital el establecer un sistema global contra contra el cambio climático a través de sistemas de reducción de las emisiones de GEIs con el objetivo de limitar el aumento de temperatura media a 2º C.


Para ello el primer paso es medir y cuantificar las emisiones realizadas mediante la realización de un inventario de emisiones. La norma ISO 14064-1:2006, es una potente herramienta para que las organizaciones puedan realizar y comunicar sus inventarios de emisiones y calcular su huella de carbono.
La huella de carbono se define como la cantidad total de GEIs causados directa o indirectamente por una organización, producto o servicio. La huella se contabiliza en Toneladas de CO2 equivalente y tiene en cuenta los seis tipos de gases considerados en el Protocolo de Kioto (CO2, CH4, N2O, PFCs, HFCs y SF6).
La huella de carbono permite conocer nuestra organización o producto manufacturado, y las principales fuentes de generación de GEI de forma que se puedan identificar áreas de mejora ambiental. Asimismo, la cuantificación y certificación de la huella de carbono es un buen argumento comercial para que los consumidores puedan elegir los productos o servicios de tu organización suministra. 
La norma se basa en garantizar la aplicación de 5 principios en las declaraciones de GEI:
  • Adecuar el inventario a las necesidades del usuario previsto.
  • Incluir todas las emisiones y remociones pertinentes.
  • Permitir comparaciones entre inventarios de diferentes años.
  • Reducir el sesgo y la incertidumbre en la medida de lo posible.
  • Utilizar información clara y neutral basada en datos auditables.
Inventario:


El primer paso para poder realizar un inventario fiable es delimitar todos los tipos de emisiones: Emisiones directas (Emisiones de GEI provenientes de fuentes que entran dentro de los límites de la organización.Por ejemplo una caldera de gas natural), emisiones indirectas por energía (derivadas del consumo de energía en la organización, pero ubicadas físicamente fuera de los límites de la organización. Por ejemplo el consumo eléctrico), emisiones indirectas (no derivadas del consumo de energía en la organización, ubicadas fuera de los límites de la organización. En este alcance, cada organización decide el tipo de emisiones que quiere incluir, siempre respetando los 5 principios de la norma. Ejemplos de estas emisiones pueden ser los viajes de trabajo, la movilidad de los empleados, las emisiones asociadas a la compra de productos).

Línea de Base. Indicadores.


El siguiente paso es determinar un año base sobre el comparar las emisiones y las posibles reducciones a intentar. Es importante denotar que si hay modificaciones en el alcance del inventario, o la metodología de cálculo, sería necesario recalcular el año base.
  • Cuantificación de emisiones.
  • La cuantificación de emisiones se gestiona a través de dos pasos fundamentales:
  • Mediciones de emisiones.


Las emisiones de GEI se calculan en función de datos de la actividad (KWh, Kms,…) y el factor de emisión de GEI (Kgs CO2 / Kwh, Kgs CO2 /Kms, Kgs SF6/equipos producidos,…)

Conversión a unidades intercomparables.

Las emisiones calculadas se transforman en Emisiones de TnCO2 se calculan en función de las emisiones por el potencial de calentamiento global (1kg de CH4=25 Kgs de CO2).

Incertidumbre del informe.


La norma requiere la inclusión en el Informe de Emisiones de una descripción del cálculo de la incertidumbre de los datos expuestos en el mismo. Por ello, siempre que sea viable se incluirá un cálculo de la incertidumbre estadística de los datos de actividad. De lo contrario, se puede recurrir a una evaluación cualitativa de la incertidumbre.


Conclusiones.


El informe de emisiones busca, tanto facilitar la verificación del inventario de GEIs, como informar de los resultados a los usuarios que la organización considere oportuno. La norma establece una serie de contenidos de obligada inclusión y una serie de contenidos recomendados. 


Cada vez más organizaciones de diferentes países, especialmente cadenas de supermercados, están empezando a utilizar las emisiones de GEI para facilitar criterios de compra y contratación verde, traccionando a organizaciones de menor tamaño. 


Es el caso de Tesco, Marks and Spencer, Casino y Walmart, entre otros. Asimismo algunos países están incluyendo la huella de carbono en su legislación, como es el caso de Francia a través de la Ley Grenelle II. Mediante esta Ley, promulgada en 2011, todos los productos que quieran entrar a Francia deberán comunicar en su envase explícitamente cuanto GEI generaron en todo el ciclo de vida del producto, midiendo la generación de emisiones directa e indirecta, incluyendo los 3 alcances del proceso definidos con anterioridad.