Las pantallas con imágenes generadas electrónicamente (pantallas de visualización de datos o PVD) representan el elemento más característico del equipo de trabajo informatizado, tanto en el lugar de trabajo como en la vida privada. Un puesto de trabajo puede estar diseñado para incluir, como mínimo, una PVD y un teclado, también es posible que incluya el espacio necesario para un equipo técnico adicional, como varias pantallas y dispositivos de entrada y salida de datos, etc.
Cada vez más, periodistas, directivos, administrativos e incluso ejecutivos se convierten en “usuarios de PVD”.
La mayor parte de los puestos de trabajo con PVD están diseñados para un trabajo sedentario; pero, el trabajar de pie podría ofrecer ciertas ventajas a los usuarios. Por ello, es necesario contar con directrices de diseño generales que puedan aplicarse a los puestos de trabajo sencillos y complejos, empleados tanto en posición sentada como de pie. A continuación, en este post relatamos los riesgos más típicos de este tipo de puesto de trabajo  y relatamos las medidas preventivas adecuadas:
Riesgos generales:
  • Trastornos músculo-esqueléticos.
  • Fatiga visual.
  • Fatiga mental.
Estos riesgos están en función de diversos factores:
Exigencias de la tarea: tiempo de uso, atención requerida, etc.
Configuración física del puesto: pantalla, asiento, mesa de trabajo, etc. 
Características individuales del usuario: agudeza visual, etc. 
Configuración del puesto:
En general, el puesto de trabajo deberá tener una dimensión suficiente que permita los cambios de postura y movimientos de trabajo. En la medida de lo posible, las pantallas se colocarán de forma perpendicular a las fuentes de luz diurna, recurriendo al uso de cortinas o persianas en otro caso para evitar la adopción de posturas forzadas debido a la existencia de reflejos molestos.
La pantalla y el filtro se mantendrán limpios de polvo y suciedad para evitar la pérdida de nitidez de los caracteres. 
Los brazos permanecerán alineados con la altura de la mesa.
Procurar no copiar documentos introducidos en fundas de plástico. 
Cuando sea necesario trabajar habitualmente con medios impresos puede ser recomendable la utilización de un atril para su colocación a una altura y distancia similares a las de la pantalla, reduciendo así los esfuerzos de acomodación visual y los movimientos de giro de la cabeza
Cuando sea necesario mantener una atención permanente sobre la pantalla es aconsejable realizar breves pausas, cambiar de posición y alternar otro tipo de tareas para contrarrestar los efectos de la fatiga.


La pantalla, el teclado y los documentos escritos deben encontrarse a una distancia similar de los ojos (entre 45 y 55 cm), para evitar fatiga visual.

Para trabajos sentados, la pantalla debe estar entre 10º y 60º por debajo de la horizontal de los ojos del operador.

Medidas preventivas. Ejercicios de relajación:

Para prevenir la aparición de posibles trastornos es recomendable llevar a cabo suaves ejercicios de relajación con la cabeza, hombros y espalda, para actuar sobre la columna vertebral y mejorar la irrigación sanguínea. 
  • Inclinar lentamente la cabeza hacia atrás y bajar la barbilla hasta el pecho.
  • Girar lentamente la cabeza de derecha a izquierda.
  • Inclinar la cabeza lateralmente, de lado a lado.
  • Subir y bajar los hombros con los brazos caídos a lo largo del cuerpo.
  • Con las manos en la nuca y la espalda recta, flexionar lateralmente la cintura y dejar caer los brazos de forma alternativa.
  • Con los brazos flexionados a la altura del pecho uno sobre otro, dirigir al máximo los codos hacia atrás y volver a la posición de partida.
Dada la fatiga visual provocada por uso de pantallas de visualización de datos, es aconsejable realizar unos sencillos ejercicios de relajación durante la jornada de trabajo:
  • Parpadear a menudo y mirar a lo lejos de vez en cuando.
  • Cerrar los ojos y girar el globo ocular en todas direcciones.
  • Presionar ligeramente los párpados con los dedos o las palmas de las manos.
  • Realizar pequeños masajes musculares colocando los índices por encima las mejillas.
  • Presionar por encima de las cejas con ayuda del pulgar y el índice.
Trastornos musculoesqueléticos:
Los TME son procesos, que afectan principalmente a las partes blandas del locomotor: músculos, tendones, nervios y otras estructuras próximas a las articulaciones.
Al realizar ciertas tareas, se producen pequeñas agresiones mecánicas: estiramientos, roces, compresiones… que  cuando se repiten durante largos periodos de  tiempo (meses o años), acumulan sus efectos  hasta causar una lesión manifiesta. Estas lesiones se manifiestan con dolor y  limitación funcional de la zona afectada, que  dificultan o impiden realizar el trabajo.
Hay diversos tipos de trastornos, y se diferencian en 2 grandes grupos:
  • Los que afectan a la espalda y la columna vertebral: cervicalgia, dorsalgia, lumbalgia, hernias del disco intervertebral,compresión  de las raíces nerviosas, etc.
  • Los que afectan a las extremidades superiores e inferiores: Tendinitis, tenosinovitis, epicondilitis, bursitis, mialgias,  gangliones, neuropatías por presión  (Síndrome del túnel carpiano, Síndrome del desfiladero torácico), etc.
Los trastornos más comunes en los puestos de PVDs son:
  • Alteraciones en tendones: Tendinitis y bursitis.
  • Alteraciones en nervios: Atrofia muscular, entumecimiento y síndrome del túnel carpiano.
Por todo lo expuesto anteriormente, es importante seguir las recomendaciones relativas a una configuración adecuada del puesto y a los ejercicios de relajación muscular.
Para finalizar este post, les dejamos este video ilustrativo de los riesgos y medidas preventivas a tener en cuenta en los puestos de pantalla de visualización de datos.